El viernes por la noche tuve la suerte (o desgracia) de asistir a una especie de recital poético, todo muy familiar. Garçón del Pis, parte de atrás, a eso de las 22:00 h., sentados en sendos taburetes MFZ, yo y un litro de cerveza esperabamos el inicio de la sesión. Un personaje, del que hablaremos después, se refiere a nosotros con acento de las italias: "Vosotros sois los únicos que no conozco, buenas tardes" - dijo saludando con la mano. A lo cual yo respondí, educadamente: "Serán buenas noches, si eso". El hombre (no recuerdo el nombre, chamemoslle X) siguió con los preparativos (enchufando una guitarra y esas cosas), mientras juntaba las palmas de las manos y decía algo de "La Familia".
Tras ciertos problemas de sonido con el ampli y el micrófono, saneados por Rober y Guille, se inicia el espectáculo, el italiano agarra la guitarra, da unos alaridos para probar el sonido, y nos "deleita" con una canción de autor que, como no, hablara algo de Core y de Amore, si por lo menos se hubiese oído un "Piove, senti comma piove, Madonna comma viene jiu..." o un "Core n'grato...". Seguidamente el llamado poeta se presenta con voz pausada y somnolienta y da paso a un compañero que se sienta en la silla preparada para tal efecto y procede a la lectura de sus poemas. Una poesía, más o menos bonita, que podría gustar o no (eso es cosa de gustos) pero poesía al fin y al cabo. Fue breve en su interpretación y, aunque se le notaba nervioso, me gustó su lectura.
La noche siguió , ahora si, con la aparición del "maestro" (por llamarlo de alguna forma). No solo durmió a los pocos asistentes, por su lectura demasiado prolongada, sino también, por su poesía sin sentido y totalmente ausente de todo, juntaba palabras que no se relacionaban unas con otras. Me gustaría saber que se había fumado...
Después de aquello, le dije a MFZ: "Me voy a hacer poeta, si este puede yo también", y no estaba para nada errado, pues llegó lo mejor de la noche. El "maestro" tuvo una grandiosa idea, repartir folios en blanco, para que los asistentes escribiesemos cada uno algo, sin ver lo que habia puesto el anterior y crear así "poemas". "¿Te gusta poner cosas sin sentido y absurdas? Te vas a cagar", pensé yo. Escribí unas cuatro estrofas, en distintos folios, y una de ellas fue el momento más aplaudido de la noche, aplaudieron de risa, pero por lo menos la gente se divirtió, y recuerdo que decía:
"La influencia Zappiana
hizó que me precipitara sobre ti
te maté,
resucitaste cual zombie
en una orgía estratosférica"
Algo absurdo, sin sentido, similar a las llamadas poesías del "maestro". Pero sin lugar a dudas lo mejor fue al leer otra estrofa mía, en donde el "maestro" se sentó justo delante nuestra y escuchó aquello que más o menos decía:
"... fluye como metal
la sangre afilada
recoge el jardin de los dientes
regurjitando tu fe y tu yugo"
En ese momento, el autor se gira, nos mira y dice: "Que bonito, que bonito... Dimito". No pude contener las carcajadas, salí de allí recordando esas palabras y aún retorciendome de la risa decía "Me voy a hacer poeta, está tirado". Tenía ya los seis pasos a seguir para conseguirlo:
1 - Comprarse una bufanda, una boina y unas gafas mariconeras.
2 - Hablar con mucho enfasis, da igual lo que se diga, el enfasis lo es todo.
3 - Fumar señoritas.
4- Decir todo con palabras que nunca usarías habitualmente "algarobio", "regurjitar" (me encanta esta palabra), "serendipia"... Ejemplo: En lugar de decir "Me estoy cagando", se transforma a poesía y quedaría algo asi:
"Lo noto fluir en mi interior
mis entrañas sufren
y mi cuerpo se retuerce
noto el efecto de los jugos gastricos
regurjitando el olor de la sociedad
explotando al fin en un placer de combustión"
Fácil, ¿no?
5 - Llevar siempre encima papel y boligráfo, para los momentos de inspiración.
6 - Llevar siempre encima papel (del otro), y fumarse unas trompetas enormes. Que vale, que yo puedo escribir sin inspirarme, pero como también puedo escribir inspirado....
Para terminar dejo en constancia el poema que a continuación escribimos
MFZ y yo, inspirandonos en la canción "
Peleas y Melisandra" del que sí es un maestro (
Krahe), en el que inicia un verso con la ultima palabra del verso anterior, y dice:
"Sabes que puedes volver para irte,
irte hacia donde quieras llegar,
llegar sin más propósito,
a propósito, ¿a donde vas?
Vas a un mundo de estrellas,
te estrellas vaya hostia que te metes,
te metes además unos porrillos,
porrillos que te fumas en mi cama,
mi cama donde a dormir no corres,
te corres muchas veces esta noche".