jueves, 20 de diciembre de 2007

Análisis conceptual del propagandismo democrático

Ya de hace tiempo viene abundando en nuestra suciedad las motas de polvo. Tenemos miles de tipos de escobas o similares para la lucha contra los ácaros; yo personalmente siempre he preferido recurrir a la Desert Eagle 5.0, o en su defecto a mi Darling, que me recuerda al mítico garrote vil (será porque los dos son de madera).

Es que lo de la electricidad y eso, no se, es muy moderno para mi, pues aun recuerdo con añoranza cuando era joven e inocente y teníamos que recurrir a un simple mechero para calentarnos las manos. Algo malo tenían que tener los botellones, lo bueno es que si está nevado puedes hacer dibujos cuando meas (algo bueno tenía que tener ser hombre), sin olvidar los míticos ángeles (tambiés aplicables en cualquier piso de universitarios).

Afortunadamente hoy por hoy y por ahí sigue abundando la teoría del Recientismo, concretamente la de: "Recientemente me he cogido una cogorza como hacía años". Como por ejemplo la típica Trompa llorona, la Trompa amistosa, abrazas a todo el mundo y dices: "Te quero muxo, ereee mi amigo", de donde procede el término de abrazafarolas, que en el defecto de no tener amigos cerca abrazas a cualquier persona, cosa o animal. Pero... ¿y lo que nos riemos? Sobre todo recordándole posteriormente al susodicho las tonterías que realizó, eso sí, evidentemente exagerando las cosas y si puede ser inventando algún detalle escabroso, él no se va a acordar.

Podría pasarme, horas, minutos o incluso segundos hablando de estas trompas, evidentemente recopilando información porque a mi esas cosas nunca me pasan, pero eso es otro tema del que hablaré otro día o no, porque claro la gente me viene y me dice "Javier, ¿por qué no escribes de esto o de lo otro?", No, o sí, o que se yo. Ya se verá si eso.

Mañana será otro día, y ya que todo tiempo pasado es anterior, deducimos de ahí que todo tiempo futuro será posterior, y en el futuro nos encontraremos.

No hay comentarios: